La fiscalidad es una cuestión que nos afecta a todos, pero su planificación es especialmente relevante para los profesionales expatriados. A partir de la fecha de tu llegada a un país extranjero, tu situación está regulada bajo un nuevo conjunto de normas fiscales con las que lidiar y, si tienes una pensión, una propiedad o una inversión en más de un país, entonces comienzas a enfrentarte también a cuestiones fiscales transfronterizas.
Los posibles impuestos pueden incluir tasas sobre las pensiones, la propiedad, las donaciones, las ganancias de capital o la herencia, y si tienes activos de cualquier tipo en más de un país, debes asegurarte de haber recibido el asesoramiento pertinente.