Como estadounidense que vives fuera de los Estados Unidos, estarás familiarizado con la necesidad de declarar impuestos tanto en tu país de residencia actual como en los Estados Unidos.
Desde 2010, cuando la Foreign Account Tax Compliance Act, o FATCA, se convirtió en ley, se ha hecho cada vez más difícil para los expatriados de los Estados Unidos obtener el asesoramiento adecuado en materia de planificación financiera, ya que una consecuencia involuntaria de la legislación ha sido que muchas instituciones se han negado a tratar con los expatriados de los Estados Unidos que residen en el extranjero.